Actividades
de dramatización: estas actividades las llevamos a cabo en el
gimnasio.
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Desplazarnos
por el gimnasio con el fin de fomentar la sociabilidad: como que no nos conociéramos, saludando vecinos, saludando amigos, saludándonos al estilo finés, como osos polares distantes para que el hielo no
se rompa, como pingüinos que tienen frío y se tienen que juntar, etc.
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Canción
“banana”
En círculo cantábamos la canción "form banana" y cada uno íbamos añadiendo algo que hacer con la banana. Todos repetíamos cada nueva aportación (cantando y con los gestos). Finalmente repetimos todos los gestos seguidos. Con esta actividad, además de pasar un buen rato y movernos, también desarrollamos la creatividad y la memoria.
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Canción
“Disco fever”: Desarrollamos la coordinación, el sentido del ritmo, la sociabilidad, etc. Cada vez que uno se equivocaba lo celebrábamos, quitando el miedo a los errores.
- Proceso de dramatización: apartir de una mochila cuyo contenido debíamos
imaginar, describimos a la alumna propietaria de esa mochila: su personalidad,
sus puntos fuertes y débiles, sus sueños y miedos, etc. Lo apuntamos todo en
una cartulina y a partir de ahí hicimos dos “role playing” (en dos grupos) representando una situación en la
que nuestra alumna imaginaria se tenía que enfrentar a alguno de sus miedos. A
continuación realizamos la técnica “hot
chair”, en la que entrevistábamos a cada personaje que había aparecido en
los “role playings”. Esta técnica puede ser muy útil para que los niños
expresen sus sentimientos, así como para que empaticen y entiendan cómo los
demás se pueden sentir ante determinadas situaciones.
Pues tendremos que poner en práctica todas estas ideas.
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